El sector de la arquitectura está cambiando y se está adaptando a las circunstancias y al contexto en el que vive la sociedad. Se buscan formas de construir mucho más respetuosas con el medio ambiente, y se exploran vías más económicas.
Una de las tendencias que ha experimentado un mayor crecimiento es la de las casas prefabricadas o modulares. Es cierto que ocupa una parte minoritaria del mercado inmobiliario, pero las casas prefabricadas son tendencia en arquitectura, y parece que en un futuro a corto plazo serán relevantes.
¿Qué son las casas prefabricadas?
Mientras que una vivienda normal se construye de forma tradicional desde cero sobre un terreno, la vivienda prefabricada se “fabrica” en gran parte en una factoría, y posteriormente se traslada por piezas o incluso prácticamente entera hasta su emplazamiento final para su montaje.
El hecho de producirse, en gran parte, en un entorno industrial o en una nave ayuda a incrementar el control sobre la calidad de los acabados, mejora el aislamiento y por tanto la eficiencia energética de la vivienda y acorta los plazos de construcción. Es decir, las casas prefabricadas suponen un alto grado de ahorro energético. Por otro lado, son casas que destacan por su bajo coste.
Tipos de casas prefabricadas según su movilidad
En esta clasificación se tiene en cuenta la movilidad de las casas, y es la más sencilla que puede existir:
- Casas prefabricadas fijas o estáticas: son las más parecidas a las casas tradicionales, casas construidas y cimentadas sobre un terreno diseñadas para resistir las condiciones climáticas y el paso del tiempo tan bien como cualquier otra casa.
- Viviendas prefabricadas móviles: la forma en la que se fabrican estas casas ha permitido que se puedan fabricar viviendas móviles con mayor facilidad y de más calidad.
Tipos de viviendas prefabricadas según el material
Estas viviendas modulares están fabricadas en gran porcentaje con uno de los tres materiales de los que vamos a hablar a continuación.
Casas prefabricadas de hormigón
El hormigón es uno de los elementos favoritos y más comunes en cualquier tipo de construcción por sus características. Es un elemento robusto, funcional, resistente y además es sostenible. Para el proceso en fábrica se construyen módulos de hormigón que serán armados, mediante un sistema de anclajes, en el emplazamiento definitivo.
Viviendas prefabricadas de madera
Sin duda alguna, las casas prefabricadas de madera son la mejor opción para cuidar el medio ambiente. Por otra parte, su proceso de construcción en seco y las técnicas utilizadas para su elaboración, garantizan un coste menor tanto de dinero como de tiempo.
Una de las variantes de mayor rendimiento y que utilizan madera es la de las casas prefabricadas con paneles Sip. Los paneles Sip son un tipo de construcción en seco que consiste en dos placas de madera con un núcleo de poliuretano de alta densidad que permite dar mayor durabilidad y resistencia, y que actúa como un gran aislante térmico.
Casas de acero prefabricadas
El metal, en este caso el acero, es el material que completa esta lista de los más usados para la producción de casas prefabricadas. El acero es un material dúctil, con una gran resistencia a las condiciones climatológicas y a la corrosión, y que soporta muy bien el paso del tiempo.
Para el proceso en fábrica, se prepara meticulosamente cada una de sus partes para que sea ensamblada fácilmente, por lo que la generación de residuos es muy reducida y los tiempos de construcción se acortan.
En KOZO Arquitectura apostamos por una arquitectura sostenible y nuestras casas pasivas son una muestra de ello. Además, se adaptan a la perfección a la arquitectura modular.