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Tipos de tóxicos en la construcción: Cómo nos afectan

Tóxicos en la construcción

El sector de la construcción siempre ha sido uno de los más importantes, uno de los principales motores económicos y de desarrollo de cualquier economía. Pero también ha sido siempre uno de los más contaminantes. Y esto no es de extrañar si tenemos en cuenta que gran parte de las sustancias utilizadas para llevar a cabo cualquier obra están compuestas por componentes contaminantes.

Por eso no es de extrañar que cualquier trabajador de cualquier construcción, ya sea un jefe de obra o un peón, sea susceptible de sufrir los daños de una contaminación por agentes tóxicos. Lo que no sabemos estos contaminantes pueden afectar también a otras personas, desde un viandante que pasa cerca de una obra, hasta las personas que van a hacer uso de esa construcción.

Principales tóxicos en la construcción

Dar una lista de cuáles son las sustancias tóxicas que se relacionan con el sector de la construcción es difícil, pero podemos nombrar algunos de los más importantes.

Compuestos Orgánicos Volátiles

En toda obra o proyecto de este sector entran en juego los Compuestos Orgánicos Volátiles (COV). Los Compuestos Orgánicos Volátiles son sustancias químicas que contienen carbono y se encuentran en todos los elementos vivos. Son liberados por la quema de combustibles como la gasolina, madera, carbón o gas natural, y también a través del metano generado por la descomposición de materia orgánica.

El proceso de obtención de la mayoría de materiales de construcción libera compuestos orgánicos volátiles a la atmósfera.

Otros tóxicos de la construcción

Si nos paramos a pensar, cualquier material utilizado en la obra puede ser contaminante. Desde los que se encuentran en hormigones y morteros, como el cemento o la cal, hasta yesos, barnices o pinturas. Otros menos conocidos, pero igual de habituales pueden ser los derivados de la utilización de equipos de soldadura, que liberan sustancias nocivas. Uno de los materiales que destaca por ser el causante de distintas enfermedades es el amianto.

Si nos paramos a pensar, cualquier tarea lleva consigo la liberación de partículas, aunque sea en forma de polvo, que pueden causar perjuicio para la salud.

Cómo afecta a nuestra salud

La exposición a estos agentes nocivos suele darse de dos formas, bien por inhalación, bien por contacto directo con la piel. Puede darse de otras maneras, pero estas son las más habituales.

Cuando se trata de exposición a tóxicos por contacto, las principales enfermedades o afecciones suelen ser quemaduras y alergias cutáneas.

Sin embargo, por inhalación las enfermedades son más variadas y más peligrosas.

  • Enfermedades causadas por el amianto como la asbestosis.
  • Bronquitis, sobre todo en soldadores o albañiles expuestos al polvo.
  • Trastornos neurológicos, que se producen sobre todo entre pintores y trabajadores expuestos a disolventes orgánicos y al plomo.
  • Las tasas de mortalidad por cáncer de pulmón y enfermedades del aparato respiratorio entre los trabajadores de la construcción, son algunas de las más altas del mercado laboral, sobre todo las de los gremios que trabajan con amianto.

La innovación como solución

Como venimos comentando, los materiales de construcción son contaminantes en mayor o menor medida. Los habituales materiales de construcción como el acero, el hormigón, el amianto, elementos de gas radón, uranio, plomo o mercurio, entre otros, contaminan el entorno pudiendo llegar a causar enfermedades. Esto se debe principalmente al elevado consumo de energía y materias primas, asociados a su proceso de obtención, producción, tratamiento, transporte e instalación.

Afortunadamente, la investigación y el desarrollo han logrado avances para este sector, y cada vez es más posible construir infraestructuras sostenibles o menos contaminantes y nocivas para el ser humano.

Materiales menos contaminantes

Decíamos que es difícil contar con materiales que no contaminen en absoluto, pero sí que los hay que contaminan menos:

  • Materiales compuestos: Son la unión de dos o más materiales para conseguir la combinación de propiedades que no es posible obtener en los materiales originales. Alta resistencia, versatilidad y bajo peso. Un ejemplo es la fibra de carbono.
  • Materiales cerámicos: Son probablemente de los menos contaminantes ya que su fabricación es más natural.
  • Materiales metálicos: Son recomendables por su durabilidad y porque son reciclables casi al 100%
  • Pinturas naturales: Compuestas por aceites vegetales, óxidos de metales y derivados de origen vegetal o mineral. No contienen compuestos orgánicos volátiles.

La construcción es, casi siempre, una actividad contaminante y perjudicial para la salud, por eso desde Kozo Arquitectura siempre hemos querido poner nuestro granito de arena diseñando casas pasivas utilizando tecnologías y energías menos contaminantes.

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